Acompañamiento a las familias y el proyecto vértice

Desde la Asociación Valponasca  no se entiende la intervención con los niños, niñas y adolescentes que acuden a los diferentes proyectos sin contar con la comunicación, trabajo y apoyo mutuo con las familias. Juntos formamos un equipo donde encontrar las fortalezas y ponerlas al servicio de los demás para avanzar juntos.  

Entre las múltiples acciones y actividades que se llevan a cabo, se destacan dos de ellas:  

Seguimiento y acompañamiento a familias: 

El trabajo con las familias se centra en fortalecer la relación e implicación de estas en el plan de trabajo planteado de manera conjunta. Se llevan a cabo reuniones trimestrales para evaluar el progreso de los niños y niñas y los objetivos planteados inicialmente y así establecer metas conjuntas. Durante estas reuniones, se abordan aspectos clave del desarrollo emocional, social y académico, buscando siempre un enfoque de colaboración. Además, se realizan acompañamientos personalizados, en los cuales las educadoras, trabajadora social, psicóloga y logopeda, brindan apoyo continuo a las familias, orientándolas en la resolución de desafíos y promoviendo el bienestar integral de los niños y niñas. Las entrevistas individuales permiten conocer más a fondo las necesidades y preocupaciones de cada una de ellas, facilitando la creación y puesta en práctica de estrategias personalizadas para mejorar y fortalecer el entorno familiar y educativo. 

Proyecto Vértice: 

El taller de educación positiva impartido el pasado mes de febrero como parte de nuestro programa vértice, estuvo dirigido a las familias de los niños, niñas y adolescentes de nuestra asociación. Tuvo como principal objetivo proporcionar herramientas y estrategias prácticas para fomentar un ambiente familiar saludable y respetuoso. También se perseguía el acercamiento al concepto de educación positiva y la identificación del punto de partida en la educación con los pequeños para así ser conscientes de que necesitamos cambiar o qué podemos mejorar poniendo en práctica lo expuesto en el taller. A través de técnicas basadas en la empatía, comunicación, comprensión y adaptación al momento vital de los pequeños, los participantes aprendieron a promover el desarrollo emocional y conductual de sus hijos. Se discutieron temas como la importancia de establecer límites claros y coherentes sin amenazas, la necesidad de reforzar comportamientos positivos, cómo manejar los conflictos de manera constructiva y la importancia de ser modelos que seguir. Además, se hizo hincapié en el papel fundamental, y muchas veces olvidado, del autocuidado de los padres, exponiendo la relevancia. El taller también ofreció un espacio para el intercambio de experiencias y reflexiones, fomentando así que todos los participantes pudieran ayudarse mutuamente.